Segundo. Como exigencia de la taquigrafía, era necesario aumentar la velocidad de reproducción gráfica del discurso oral.
Tercero. Para favorecer la rapidez de la lectura.
Cuarto. En la antigüedad, por superstición o por respeto ante los nomina sacra.
Quinto. En el latín había las notas tironianas, las siglas, los nomina sacra y las notae iuris (566).
Sexto. En el medioevo, había las notas tironianas, las nomina sacra, la suspensión, la contracción y la aféresis. Los signos para marcar las abreviaturas eran el punto, la línea y las letras voladas (567).
Las abreviaturas y las siglas, según los expertos, "constituyen dos procedimientos bien diferenciados de abreviación gráfica" (567).
El truncamiento o la suspensión (la eliminación de los caracteres finales) y la contracción (la eliminación de los caracteres centrales), según los expertos, "son los procedimientos normativos para la formación de abreviaturas en el español actual" (567). Adicionalmente, hoy el signo abreviativo es el punto. La raya horizontal como signo de abreviatura pervive, por ejemplo, como la virgulilla superpuesta de la letra que llamamos eñe. No se conserva de la tradición, empero, el procedimiento de eliminar los caracteres iniciales para abreviar, como con la aféresis. Las tironianas y las sacra son inusitadas.
Las siglas son abreviaturas únicamente por truncamiento extremo. Los expertos dicen que "se aplicó en un principio a los nombres de pila citados en las inscripciones"(567). En el latín se separaba una sigla de otra por medio de un punto a media altura. Ejemplo: S·P·Q·R. Algunos extranjerismos ingleses que eran siglas se adaptaron al español. Ejemplos: radar, láser (ver Extranjerismos, latinismos).
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